Está compuesto por la sinergia de extractos estandarizados de plantas de alta calidad como el cardo mariano, el desmodium, la alcachofa, el jengibre, el romero, la chlorella, el brócoli, la eschisandra y la bardana, además de contener vitaminas del grupo B, minerales y aminoácidos como precursores y cofactores.
Desmodium (Desmodium adscendens): Su composición todavía está en estudio, aunque ya se conoce que es rica en saponinas, alcaloides y ácidos grasos aparte de varios minerales. Entre sus funciones, el de desmodium favorece una función hepática normal. Ratio 10:1.
Romero (Rosmarinus officinalis): Las hojas de romero contienen aceites esenciales, diterpenos, derivados hidroxicinámicos (ácido rosmarínico), flavonoides y triterpenos (ácido ursólico).
Tradicionalmente, gracias a sus componentes, se le ha conferido las acciones de colerético, colagogo y hepatoprotector. Es decir, es utilizada para facilitar la digestión, ayudar a la función normal del hígado, a la estimulación de la producción de los fluidos digestivos y apoyar al hígado ya la función biliar. Por ello, facilita la digestión de las grasas. Valoración ≥6% ácido rosmarínico.
Bardana (Arctium lappa): es una planta muy común en Europa y las partes activas son las raíces, frutos y semillas. Su composición es rica en inulina, resinas, ácidos grasos, aceites esenciales y taninos. Su extracto se caracteriza por ayudar a mantener los niveles de glucosa en sangre normales. Valoración ≥2% inulina.
Diente de león (Taraxacum officinale): o también conocido como chicoya amarga, es una planta muy extendida en todo el mundo, pero de origen europeo, asiático y estadounidense.
Tiene un alto contenido en principios amargos, triterpenos, flavonoides, xantófilos, carotenoides, vitamina B2 y C, así como también potasio. Su extracto se obtiene a partir de las raíces, hojas y frutos maduros y ayuda al mecanismo normal de detoxificación, gracias a sus flavonoides, esteroles y mucílagos. Es conocida por ayudar a la pérdida y al mantenimiento en la pérdida de peso. Valoración ≥2% inulina.
Brócoli (Brassica oleracea): es una verdura que pertenece a la familia de las brasicacias o crucíferas, conocida por su riqueza en compuestos isotiocianados como el sulforafano. Sus semillas y los brotes germinados son muy ricos en glucorafanina, compuesto que el organismo transforma en sulforafano en el tracto intestinal. Ratio de extracción 5:1 aprox.
Su extracto contribuye a la función normal y detoxificación del tracto gastrointestinal.
Además, es interesante saber que los ingredientes activos del brócoli se pierden con el calor durante el proceso de cocción.
Cardo mariano (Silybum marianum): es una planta conocida también como cardo lechoso, debido al color blanquecino de las venas de sus hojas. Se considera una gran aliada de la salud, por eso se ha utilizado como una medicina efectiva desde la antigüedad.
Su extracto contiene silimarina en sus semillas, una mezcla de los flavolignanos silibinina y silicristina. Las funciones principales de su extracto son las de ayudar a mantener la salud cardíaca y la función detoxificante hepática en condiciones normales. Valoración ≥80% silimarina; ≥30% silibina e isosilibina.
Alcachofa (Cynara scolymus): las hojas de la alcachofa son la parte más activa y son las que contienen cinarina, inulina, mucílagos, flavonoides y minerales, entre otros activos.
Su extracto es utilizado para ayudar a la digestión y poder contribuir a tener una función normal del tracto intestinal. Además, su extracto ayuda a tener niveles lipídicos normales en sangre. Valoración ≥2,5% cinarina.
Schisandra (Schisandra chinensis): es una planta con importantes compuestos activos como, lignanos, triterpenos, ácidos fenólicos, flavonoides como la quercetina y la hesperetina, aceites esenciales y polisacáridos. Valoración ≥2% schisandrina.
Jengibre (Zingiber officinale): es una planta cuyas raíces se han utilizado desde la antigüedad, no sólo como ingrediente culinario, sino también, por sus propiedades antioxidantes y en el mantenimiento del sistema inmunológico.
Estas propiedades se deben a los compuestos fenólicos como el gingerol, shogaol y paradol, entre sus más de 400 compuestos.
Chlorella (Chlorella vulgaris): es un tipo de alga de color verde que crece en aguas dulces. Es considerada un superalimento debido a la larga lista de nutrientes que contiene, como, por ejemplo, vitaminas, minerales, proteínas y fitonutrientes.
Contiene clorofila, vitaminas del grupo B, vitamina C, E, A, biotina, colina e inositol, y también tiene un alto contenido en hierro y zinc.
Inositol: es un micronutriente fundamental en los fosfolípidos de las membranas celulares y en la acetilcolina. Tiene propiedades de pseudovitamina (vitamina B8) y no es esencial, puesto que se puede sintetizar a través de la glucosa.
Junto con la colina, constituye la base de la lecitina.
Colina bitartrato: es el precursor de varias sustancias de nuestro organismo como la fosfatidilcolina, el principal fosfoolípido de la membrana celular. Esta molécula participa en la protección y buen funcionamiento de las células. Y también de la acetilcolina, un neurotransmisor con múltiples funciones en el sistema nervioso, como, por ejemplo, el desarrollo de las capacidades cognitivas como la memoria, o también, la intervención en el sistema nervioso autónomo, participando en la actividad y coordinación musculares.
La fórmula incluye varios aminoácidos: L-taurina, L-glicina, L-metionina, y los derivados, seleniometionina y N-acetilcisteína.
El B37 Livetoxin también contiene vitaminas del grupo B y minerales como el molibdeno, el zinc y cobre y selenio.
Vitamina B1: es una vitamina que contribuye al metabolismo energético normal. En el organismo, se transforma en pirofosfato de tiamina e interviene como coenzima en el catabolismo de aminoácidos y carbohidratos. También interviene en el metabolismo normal del sistema nervioso, en las funciones psicológicas y el correcto funcionamiento del corazón.
Vitamina B6 (piridoxina): es una vitamina hidrosoluble e interviene como cofactor de 140 enzimas que catalizan reacciones metabólicas, cardiovasculares, osteo-articulares y proliferativas. Ayuda al transporte de magnesio celular.
Contribuye al metabolismo energético normal, a la síntesis normal de la cisteína, al funcionamiento normal del sistema nervioso e inmunológico y de la función psicológica. También juega un papel en la regulación de la actividad hormonal, en la reducción del cansancio y fatiga y en el metabolismo normal de las proteínas y glucógeno.
Vitamina B9 (ácido fólico o folato): entre sus funciones se incluye el metabolismo normal de ciertos aminoácidos, la síntesis de proteínas, S-adenosilmetionina, purinas y la transformación de los carbohidratos en energía.
La vitamina B9 es necesaria para la producción de las células sanguíneas, contribuyendo, también, a la correcta división celular y a la estimulación de la actividad del sistema inmunitario.
La forma de 5-metiltetrahidrofolato es la más biodisponible, absorbible y eficiente.
Vitamina B12 (cobalamina): contribuye, en condiciones normales, a la formación de la metionina a partir de la homocisteína y en presencia de un metabolito de la vitamina B9. Participa en reacciones mitocondriales, proporcionando energía celular.
Contribuye al metabolismo energético, al funcionamiento del sistema nervioso e inmunitario, en funciones psicológicas, en la formación de glóbulos rojos y en la disminución de la fatiga y agotamiento. También interviene en el proceso de división celular.
Gluconato de zinc: El zinc es el mineral traza más importante del organismo. Es un componente estructural de más de 100 enzimas y está involucrado en numerosos aspectos del metabolismo celular, reparación tisular, así como en el crecimiento durante la infancia y la adolescencia.
El zinc contribuye al equilibrio ácido-base normal, a la protección de las células frente al daño oxidativo, al metabolismo normal de los hidratos de carbono, de los macronutrientes, ácidos grasos y de la vitamina A.
Además, ayuda a la función cognitiva normal, la función normal del sistema inmunitario y el mantenimiento de los huesos, de pelo, de las uñas, de la piel y de la visión en condiciones normales.
Los déficits de zinc pueden deberse a una ingesta insuficiente de alimentos con zinc (presente en ostras, carne roja, algunos vegetales y cereales), a problemas de absorción gastrointestinal o en personas vegetarianas.
La forma gluconada del zinc mejora el absorción y biodisponibilidad de este mineral. De modo que, la dosis aportada es más efectiva que si estuviera en forma de sal.
Gluconato de cobre: es una forma muy biodisponible y con una alta absorción del cobre. Este mineral destaca por su contribución al mantenimiento del tejido conectivo, al metabolismo energético, a la función normal del sistema nervioso e inmunológico, al transporte normal del hierro por el organismo y a la protección de las células frente al estrés oxidativo.